Una habitación tranquila y buena con camas muy cómodas, desayuné en el patio.

Pasé aquí 2 noches y quedé impresionado por este hotel tradicional. Reservé una habitación lo suficientemente espaciosa que contaba con camas muy cómodas. Me ha gustado mucho de verdad el desayuno servido en el el patio. Ubicación: el hotel estaba muy, pero que muy cerca de las playas.

ubicación: el hotel estaba en las proximidades de las playas. la habitación que reservamos era buena y tranquila, con camas muy cómodas.

Las habitaciones son tranquilas y cómodas, con camas muy cómodas, lo que era exactamente lo que necesitábamos.

Salimos de aventura en bici y nos pusimos hasta arriba de adrenalina en las rutas de senderismo. Además, el wifi súper rápido nos ayudó a mantenernos conectados en todo momento. ¡Fue una bomba!

La única cosa que nos faltó fue una fiesta en el hotel. Con todo lo guay que estuvo, hubiéramos flipado si hubiera habido una fiesta loca para los jóvenes como nosotros.

Este lugar tradicional cumplió con todas nuestras necesidades, con una habitación buena, una cama súper cómoda y un baño bueno.

La tranquilidad del lugar y la amabilidad de las propietarias crean un ambiente acogedor. La habitación con terraza privada es encantadora. El desayuno acompañado de música de piano es un detalle especial.

Me sentí como en casa al instante. No me puedo quejar.

Disfruté mucho de esta estancia en un lugar tradicional, pasé dos noches y comí en el patio.

Nos encantaron las comodidades de este lugar tradicional. La habitación era bastante amplia y tranquila, con camas súper cómodas, dormí genial. La terraza era perfecta para disfrutar de un buen desayuno al aire libre y comenzar el día con buen pie. ¡🌞!

Siempre elijo alojarme en este lugar. La primera vez que vine aquí, el personal amable me ayudó a encontrar mi collar perdido. Es ideal para mí, con Wi-Fi y sala de juegos. Tiene todas las comodidades que necesito. Definitivamente volveré para un fin de semana.

Mi estancia en Le Patio Des Cigales en Roquefort-des-Corbieres fue maravillosa. Disfruté de la tranquilidad del lugar y de la comodidad de mi habitación, que tenía una hermosa terraza privada. Además, la amabilidad de las propietarias fue excepcional y me encantó terminar mi desayuno escuchando una pieza de piano tocada por una de ellas. También debo mencionar las deliciosas mermeladas caseras que disfruté durante mi estancia.

En una ocasión, tuve dificultades para conciliar el sueño debido a una fiesta ruidosa en una casa vecina. Además, algunas puertas en la habitación tenían problemas de encallamiento, como la puerta de la ducha y la del WC de la habitación familiar.

Hace poco tiempo, un grupo de amigos y yo decidimos escaparnos a una casa rural en un pequeño pueblo costero. Nos alojamos en una encantadora habitación con una distribución única. Apreciábamos especialmente la terraza en el tejado, desde donde disfrutábamos de vistas impresionantes. Además, nos encantó la atmósfera rústica y acogedora de la casa, llena de detalles y calidez. La amabilidad de la señora que nos recibió fue excepcional, y todo estaba impecablemente limpio. Por las mañanas, disfrutamos de deliciosas mermeladas caseras durante el desayuno.

Tuvimos problemas con algunas puertas, como la de la ducha y la del baño de la habitación familiar, que se atascaban a veces.

Una de las mejores características de este lugar es la piscina. Después de un largo día de trabajo, tuve la oportunidad de relajarme y disfrutar de un refrescante baño en la piscina del hotel. La tranquilidad y belleza del entorno hicieron que esta experiencia fuera aún más placentera.

Dieron lo que prometían.

Realmente disfruté de mi estancia en este encantador hotelito con un toque rústico. La habitación era única, con una distribución original e incluso tenía una terraza en el tejado, lo cual fue fantástico. La casa antigua estaba llena de detalles y calidez, y las propietarias fueron encantadoras. Además, todo estaba impecablemente limpio y las mermeladas caseras del desayuno eran deliciosas.

nuestra estancia en roquefort-des-corbieres fue increíble! el trato de los dueños del patio des cigales fue excepcional, nos hicieron sentir como en casa. la casa antigua convertida en casa de huéspedes tenía un encanto rústico y acogedor, con muchos detalles y calidez. el desayuno en el bonito patio era una delicia con las mermeladas caseras. sin duda recomendaría hospedarse aquí para una experiencia tranquila y auténtica en el sur de francia.

además, no hay cajero automático en el pueblo, lo cual puede ser inconveniente si necesitas efectivo.